La prostatitis es una enfermedad de la glándula de la próstata (próstata), que se desarrolla como resultado de cambios inflamatorios en ella. Según las estadísticas, la prevalencia de la enfermedad alcanza el 35-50% y se detecta en hombres de 20 a 40 años.

Tipos
Se distinguen 4 formas de prostatitis:
- agudo (bacteriano);
- bacteriano crónico;
- no bacteriano crónico;
- Crónico asintomático.
La prostatitis aguda es muy rara debido al curso rápido del proceso inflamatorio y una transición inmediata a la etapa crónica (mejora falsa).
La prostatitis crónica no bacteriana, de lo contrario, se llama síndrome de dolor pélvico crónico, puede tener inflamación (con la presencia en la orina y eyaculan el alto contenido de leucocitos) y no de naturaleza inflamatoria.
Razones
La causa de la prostatitis bacteriana aguda y crónica son los microorganismos patógenos (virus, bacterias, hongos). Muy a menudo, la fuente de inflamación es:
- E. coli;
- estreptococos;
- estafilococos;
- Proteo;
- Klebsiella;
- Palo pseudomonal;
- Patógenos de enfermedades de transmisión sexual (clamidia, micoplasmas, gonococos, trichomonas, citomegalovirus y otros).
La mayoría de los microorganismos están en los intestinos, en la piel, pero, al entrar en el tejido de la próstata, causan un proceso inflamatorio. Como regla general, la causa de la enfermedad no es un patógeno, sino una asociación de varios tipos de microbios.
El desarrollo de la prostatitis crónica puede provocar los siguientes factores:
- enfermedades concomitantes del sistema urinario (cistitis, pielonefritis);
- estilo de vida sedentario (trabajo "sedentario");
- tendencia al estreñimiento;
- debilitamiento de las defensas del cuerpo;
- heridas;
- desequilibrio hormonal;
- abuso de alcohol y fumar;
- relaciones sexuales aleatorias;
- vida sexual irregular (abstinencia a largo plazo);
- relaciones sexuales interrumpidas;
- vaciado irregular de la vejiga;
- deseo sexual insatisfecho;
- tensión crónica;
- hipotermia;
- La presencia de dientes cariosos y otras fuentes de infección crónica (por ejemplo, amigdalitis crónica).
Síntomas de prostatitis
La prostatitis aguda es una enfermedad muy insidiosa. Es bastante difícil "atraparlo", ya que, en primer lugar, el proceso se vuelve crónico y, en segundo lugar, la mayoría de los pacientes prefieren "hundir" las manifestaciones de prostatitis aguda de la casa. Los pacientes con inflamación de la próstata a menudo se dirigen al médico en casos avanzados con trastornos de erección y otras consecuencias.
La forma aguda de la enfermedad procede en el fondo:
- fiebre;
- escalofríos;
- Otros signos de intoxicación (debilidad, letargo, pérdida de apetito, etc.).
La inflamación de la glándula próstata se acompaña de dolor en el perineo, en la región inguinal y en el escroto.
La orina dolorosa y rápida también es característica. A veces, en la orina, puede notar la descarga purulenta blanquecina.
Además, el paciente puede prestar atención a la falta de erecciones nocturnas y matutinas, una erección de mala calidad durante la intimidad y un acortamiento agudo de las relaciones sexuales.
Aparecen los síntomas típicos de los trastornos orinales: una corriente débil de orina y urgencia frecuente, aunque la orina en sí se destaca un poco.
En el futuro, en ausencia de tratamiento, la prostatitis crónica llega a los apogei: aparecen trastornos de la función sexual. Por ejemplo:
- erección insuficiente o su ausencia;
- Erecciones dolorosas, debido a las cuales el paciente evade relaciones sexuales;
- Orgasmo borrado;
- breve relaciones sexuales;
- Dolor de eyaculación.
La prostatitis abacerial crónica es del 95% entre todas las prostatitis, sufren principalmente hombres de unos 30 años. Se caracteriza por dolores constantes o periódicos en la pelvis, la próstata, en el escroto, mientras que en los análisis de laboratorio no hay signos de inflamación. Las causas de la enfermedad definitivamente no están establecidas.
Diagnóstico
En el diagnóstico de prostatitis aguda y crónica, además de recolectar quejas, anamnesis y examen del paciente, se utilizan los siguientes métodos:
- Prueba general de sangre y orina;
- Examen microscópico del secreto de la próstata y sembrándolo en un medio nutriente para detectar el patógeno (el secreto se obtiene después del masaje con los dedos de la glándula prostática a través del recto);
- estudio citológico de orina;
- Ultrasonido de la próstata y los órganos pélvicos;
- tomografía computarizada y resonancia magnética nuclear (MRI);
- Un frotis de la uretra en la microflora.
El diagnóstico diferencial tiene como objetivo distinguir entre prostatitis, adenoma de próstata, cáncer de próstata, signos de piedras en la glándula prostática.
Una lista completa de procedimientos de diagnóstico y medicamentos para el tratamiento de la prostatitis en el estándar federal de asistencia de 2012.
Tratamiento de la prostatitis
Los mismos síntomas pueden ser signos de diversas enfermedades, y la enfermedad puede no ocurrir de acuerdo con el libro de texto. No intente ser tratado con un médico consultal. Un cirujano-urólogo conduce a la prostatitis.
El propósito del tratamiento etiotrópico destinado a eliminar la causa de la prostatitis es eliminar el patógeno. Dependiendo de la causa identificada, se prescriben antibióticos, fármacos antivirales o antimicóticos. La duración de la terapia para la prostatitis aguda es de 7-10 días, en el proceso crónico-4-8 semanas.
Para el tratamiento de una infección bacteriana, se usan:
- antibióticos (ciprofloxacina, levofloxacina, moxifloxacina);
- macrólidos (eritromicina, claritromicina);
- doxiciclina;
- Medicamentos antibacterianos.
Antifúngico (diflucan, fluconazol) se prescriben por vía oral y en velas rectales.
Además, se utilizan otros tipos de terapia:
- anti -alérgico (suprastin, claritin, dimedrol);
- antiinflamatorio (indometacina, diclofenaco);
- Anestésico (sin shpa, analgin, baralgin).
También son nombrados:
- fisioterapia;
- gimnasia médica;
- Masaje de próstata.
Todo el curso del tratamiento lleva 3-4 meses.
Prevención
Para la prevención de la enfermedad, se deben observar las siguientes condiciones:
- vida sexual regular;
- rechazo de malos hábitos;
- mantener un estilo de vida saludable (practicar deportes, caminar en el aire fresco);
- cumplimiento de la dieta;
- Visita regular al urólogo.